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N ° 07/2004

Buenos Aires, mayo 05 de 2004.-

USURPACIÓN POLÍTICA EN SAN LUIS

El fracaso de la educación argentina tiene una primera raíz en el monopolio estatal de ella por más de 130 años. Aunque cueste creerlo desde la sanción de la Ley 1420 la educación es tal vez el único sector argentino que no ha sido sometido a la competencia, en otras palabras los malos resultados han sido tapados por la inexistencia de otros modelos educativos que pudieran mostrar sus éxitos.

Los docentes y en especial su régimen laboral tienen una importante parte en ese fracaso. Fracaso que parece intocable y siempre sensibiliza a muchos bajo el argumento de los bajos salarios de los docentes.

¿Bajos con respecto a que, contra que se miden para considerarse bajos? Por supuesto que lo miden contra sus “propias necesidades”, jamás contra los resultados.

Si alguien duda del nefasto resultado del sistema educativo argentino basta ver cada año los rechazos masivos en los exámenes de ingresos universitarios. Y el fracaso se lleva hacia el sistema universitario porque en lugar de reclamar los padres por la estafa de 12 años de mala enseñanza en general reclaman que les faciliten a sus hijos el acceso a la universidad la que al fin se ha convertido en una gran guardería que provee taxistas, ascensoristas y otros empleados de oficina con un único elemento en común. La frustración y el resentimiento que ella causa.

¿Qué tiene esto que ver con los conflictos que algunas patotas sindicales y políticas han organizado en San Luis?

Ante todo la situación de protestas y manifestaciones violentas están siendo promovidos por eternos derrotados electorales y un grupo de sindicalistas docentes y docentes que se oponen a que los “legítimos representantes del pueblo”, es decir el gobernador y los legisladores reformen el estatuto docente.

Aceptar esta extorsión de un sector de los docentes implica aceptar la educación ya ni la maneje el Estado sino un grupo de empleados nuestros que quiere manejarse como se le antoje y sin ninguna regla de quienes les pagamos por un trabajo que hacen mal.

Si el gobierno de San Luis como pretenden los que se nuclear en la multisectorial es tan malo solo estaría demostrado el fracaso absoluto de los docentes los puntanos que educaron tan mal al pueblo que este ha votado masivamente por el gobernador Rodríguez Saa.

Porque si Rodríguez Saa fuera tan malo como ellos pretenden señalar no puede explicarse la masiva votación que recibió hace tan solo un año. Votación que en términos proporcionales fue superior inclusive a la de Kirchner en Santa Cruz.

La verdad es que estamos ante un grupo de fracasados políticos que como no han podido tener una propuesta de gobierno mejor que Rodríguez Saa, y Adolfo Rodríguez Saa realizo una obra de progreso en la provincia hoy se montan en una idea inconstitucional y antifederal de pedir una intervención federal. De sindicalistas y revoltosos que no quieren someterse al mandato de los representantes populares y pretenden trabajar y cobrar un salario como les de la gana y no como diga su empleador, o el gobierno democráticamente establecido.

Y solicitan este atropello a las instituciones y la voluntad popular hablando de democracia, de calidad institucional que ellos mismos están atacando.

Hay hasta políticos nacionales como Ricardo López Murphy que apoyan este atropello a las instituciones provinciales mientras hablan de calidad institucional. Y este es otro error imperdonable de López Murphy que parece preferir la usurpación de algunos docentes y de parte de sus dirigentes sindicales a la autoridad legítimamente establecida por la constitución provincial y el voto de su pueblo.

Como hace más de 150 años los que son incapaces de ganar una elección recurren al centralismo porteño atropellando a sus comprovincianos. Y en este caso agravado por la usurpación que intenta sostenerse de la educación por parte de un sector de los docentes.

Lo López Murphy es tan lamentable que pretende que echen a un gobierno constitucional en San Luis de la misma forma que él mismo fue echado del gobierno de la Alianza. Que un grupo de manifestantes violentos se adueñen del presupuesto estatal y se puedan oponer al ejercicio del poder político legítimamente elegido. ¿Cómo haría un López Murphy el día de mañana para gobernar si hoy justifica que grupos violentos pueden usurpar los poderes constitucionales y adueñarse de la decisión de cómo gestionar el dinero público?

Aunque en el caso personal de López Murphy, como de la Rua ya sabemos la respuesta, renuncian y nos dejan el caos.

Lo que en realidad sucede es que los dirigentes como López Murphy, y hay muchos en el país entero, solo defienden las instituciones según su conveniencia política de cada momento. Así para esta clase de dirigentes hay una corte que puede removerse de cualquier forma y violando toda la Constitución Nacional ya que la consideran menemista y con ello abren el paso a tener una Korte Kirchnerista, que como no son capaces de ganar una elección recurren a promover intervenciones federales, aunque con ello aseguren la usurpación del sistema educativo a favor de un grupo que no ha sido votado por el pueblo.

Lo que en San Luis está en juego es si nuestro país ha de seguir aceptando golpes de estado civiles, manejados por grupos de activistas violentos y quienes se hacen los defensores de la calidad institucional logran asegurar el centralismo porteño, un sistema antirrepublicano, y antidemocrático y todo ello en nombre de las mismas instituciones y valores que pretenden defender.

 

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